La autoestima es el valor que una persona se otorga a sí mismo, es una variable de nuestra personalidad, básica y necesaria para crecer sintiéndonos capaces de poder conseguir todo aquello que nos propongamos. El estrés y cansancio de nuestro día a día cómo padres nos impiden ver como algunas conductas, reacciones, y comunicaciones que tenemos hacia nuestros hijos e hijas afectan a su autoestima.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DE DISTINTO TIPO DE AUTOESTIMA
BAJA AUTOESTIMA:

Son chicos con una personalidad que tiende a valorar todas sus acciones de manera negativa. Tienden a tener un bajo concepto de sí mismos y acostumbran a no verse capaces de hacer las cosas solos ni de enfrentarse a nuevos retos.
Les cuesta ir adquiriendo autonomía. No les gusta arriesgar con sus acciones y decisiones y tienden a tener miedo a equivocarse.
Huyen de posibles fracasos mostrando poca tolerancia a la frustración.
También tienden a idealizar a los demás independientemente de si son o no mejores que ellos.
ALTA AUTOESTIMA:
En estos casos los niños acostumbran a hacer amigos fácilmente, sin dificultades. Pueden jugar solos o en grupo mostrando sus habilidades sociales. Suelen ser cooperativos y seguir las reglas si las valoran como justas. Muestran entusiasmo y alegría ante las nuevas actividades siendo creativos y aportando sus propias ideas. se comunican con sus iguales sin esfuerzo ni dificultades.

¿CÓMO EVALUAMOS LA AUTOESTIMA DE NUESTROS HIJOS?
La autoestima se construye a partir de buscar y entender nuestros sentimientos y se manifiesta mediante un conjunto de creencias y actitudes que nos permiten enfrentarnos a nuestro entorno. La representación afectiva, la introspección y la valoración que hacemos de nosotros mismos es lo que otorga nuestra autoestima.
Nuestros padres son los primeros con quien interactuamos afectivamente y ya desde el vientre de nuestra madre influyen en la construcción de nuestra autoestima, por lo tanto ellos son la clave y quienes dejan su huella emocional en nosotros.
Es importante estar atento ante las manifestaciones que puedan presentar nuestros hijos y así brindarles el apoyo necesario, de lo contrario, podría desarrollar malestares emocionales más complejos, como la ansiedad.
Como padres debemos ofrecerle un espacio seguro a nuestros hijos para que puedan desarrollar el máximo de sus capacidades. Es crucial que también cuidemos sus emociones.
El apoyo en las sesiones de coaching te dará las herramientas necesarias para mantener una autoestima saludable y cuidar su salud emocional.
ELIANA PONCE ALVAREZ Reconociéndote
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