Cuando interpretamos una mala conducta de un niño/a, que se encuentra desbordado por sus emociones y estas se vuelven muy intensas, se deja ver la necesidad real que hay detrás de ese comportamiento.

Ese niño/a necesita nuestra acompañamiento, contención y amor para volver a la calma (hetero regulación). Aún no puede regularse solo, porque sus habilidades y madurez cerebral están en desarrollo.
La autorregulación de nuestros hijos únicamente aparecerá con el tiempo y tras un proceso madurativo en donde tengan la posibilidad de ensayar, conocer y regular las emociones. Siempre acompañados de la mano de un adulto amoroso y disponible que regule sus propias emociones primero, para luego ayudar al niño a nombrar, validar y regular las suyas.

Recuerda que la familia es la primera escuela de las emociones. Somos su guía y ejemplo en el camino del descubrimiento de éstas para nuestros hijos.
E MOCIÓN
D EDICACIÓN
U NIÓN
C OMPROMISO
A MOR
R ESPETO
ELIANA PONCE ALVAREZ
Reconociéndote
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