Cada momento en la vida de nuestros hijos es una oportunidad de aprendizaje, no solo para ellos, sino también para nosotros como padres. Cuando entendemos que la crianza no se basa únicamente en los logros visibles, sino en el crecimiento emocional y personal, les abrimos las puertas a un mundo donde el valor propio no está condicionado por el éxito o el fracaso.
Como padres, nuestra mayor tarea es estar presentes de manera incondicional, ofreciendo un espacio seguro para que nuestros hijos exploren sus emociones, sus miedos y sus errores sin sentirse juzgados. Cuando les devolvemos una mirada de comprensión en los momentos difíciles, les estamos enseñando que el amor no es algo que se gane con logros, sino que se recibe por ser quienes son.
El crecimiento real sucede cuando dejamos de temer el error y aprendemos a verlo como una parte natural del proceso de vida. Ayudarles a desarrollar esta capacidad de aceptarse, con todo lo que son, es el mayor regalo que podemos darles. Así, les estamos dando las herramientas para enfrentarse a la vida con resiliencia, amor propio y una profunda comprensión de su valor.
Recuerda: lo más importante no es lo que logran, sino quiénes se convierten en el proceso. Como padres, tenemos la oportunidad de acompañarles en este viaje de autodescubrimiento, amor y superación.
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ELIANA PONCE ALVAREZ
Coach y Psicopedagoga Especializada
en Inteligencia Emocional y Familiar
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